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La población indígena de Los Altos ha entrado en el juego de la escenificación turística y recrea el imaginario del ancestral y exótico mundo maya. Los indígenas escenifican una cultura adecuada para el consumo turístico, a la vez que toman nuevas posiciones sociales e identitarias en la región.

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La región de Los Altos se ha convertido en uno de los destinos turísticos más importantes del estado de Chiapas y forma parte del complejo turístico catalogado como "mundo maya" que une destinos del sureste de Chiapas junto a otros en los estados de Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. En las zonas del "mundo maya" se promociona el ecoturismo y el turismo étnico y cultural: paisajes naturales, zonas coloniales y arqueológicas, y una población autóctona portadora de una cultura ancestral y milenaria. En esta recreación turística participan numerosos agentes; empresarios, políticos y guías turísticos, además de los propios habitantes locales que han contribuido a recrear la representación del imaginario maya para el consumo turístico. En este trabajo se indaga en las representaciones mayas de la población indígena para cumplir con los imaginarios sociales de los turistas. El trabajo presenta como los indígenas, a través de lo exótico y atemporal, revaloran ciertas prácticas, rituales y objetos para la demanda turística. Se habla tanto de la mercantilización de la cultura como del empoderamiento de ciertos sectores indígenas que controlan el proceso de escenificación turística. Se van a comparar tres espacios turísticos: la ciudad de San Cristóbal como lugar turístico y de servicios, y dos comunidades indígenas, San Juan Chamula y Zinacantán, que poseen tours planificados desde la ciudad.